viernes, 24 de julio de 2009

Episodio 35: Marraneando

Hola, estimada audiencia:
Dos notas personales para empezar:
1) Mi vocación de toda la vida ha sido el periodismo. Durante un breve periodo quise ser panadero, como Chema, el de Barrio Sésamo (las risas se oyen desde aquí, querid@s lectores), y después, un poco más seriamente, abogado, porque mi hermana mayor empezó a estudiar Derecho y me metió la idea en la cabeza. Pero siempre me ha gustado de una manera misteriosa el trabajo de los medios de comunicación, eso de escribir, contar cosas, tener a la gente pendiente... Igual tiene algo de narcisista, quién sabe. De todas formas, acabé siendo algo que no tenía nada que ver con nada de lo anterior, como está mandao...
2) Me revientan los prepotentes. No puedo con la gente que piensa que sus pedos no huelen y se dedican a mirar por encima del hombro de cualquiera que se les acerque, especialmente si usan esa virtud para arremeter contra los demás. Igual aparece alguien que me acusa de tal, así que no añadiré más al respecto.

Esto viene a colación de algo que he notado desde hace un tiempo. Hay ciertos periodistas o ciertos medios que se creen los reyes del mambo. Probablemente no será algo nuevo, pero yo no me había dado cuenta antes, y, francamente, me resulta molesto. Pase que algunos telediarios e conviertan en espacios de publicidad gratuita para los programas de la propia cadena, pero es que además, aparentemente, sus responsables piensan, y seguro que creen que nos hacen un favor, que queremos ver mientras comemos los cadáveres sangrantes del último atentado de Oriente Medio o a la familia de una niña asesinada desgarrarse de dolor en primer plano. Esa se ha convertido en la noticia. Han matado a tal y su familia está al borde del colapso. Y nosotros se lo hemos contado primero. Esta noche se lo volveremos a contar y además colgaremos las imágenes en la web. Esa es la noticia y no otra. Cojonudo, oiga.

Casos concretos de cómo convertir lo que no es noticia en lo que sí. De menor a mayor. Empecemos por una banalidad: el pasado verano, durante la Eurocopa que ganó España, a Luis Aragonés se le ocurrió la ingenua idea de preparar un entrenamiento a puerta cerrada antes de un partido. Craso error. Austria tiene muchas montañas, y allá que fueron los avezados cronistas a subirse a un cerro para ofrecer las mejores imágenes del entrenamiento secreto. El titular "España entrena a puerta cerrada antes del partido" se transformó en "Le hemos jodido el plan al seleccionador". Enhorabuena.

Más reciente. A principios de este mes, un toro mató a un corredor en los encierros de San Fermín. No faltó una cadena de televisión, preocupada por la necesidad de conocimiento de su audiencia, que anunció que tenía las imágenes de la cogida en su página web a cámara lenta, que la ciencia avanza que es una barbaridad. Y yo que me lo quería perder.

Última. Hoy. Periódico de tirada nacional. Portada. Hace aproximadamente un año, un bebé murió en similares circunstancias a las de Rayan y en el mismo hospital. Cómo podríamos haber seguido viviendo sin saberlo. Especialmente los pacientes que estén ingresados o tengan a sus hijos en dicho hospital... Para completar la información, uno de esos amenos programas vespertinos que presentan noticias y personajes edificantes se ha apresurado a profundizar en el notición antes que nadie. Y lo que te rondaré, morena. Eso sí, ante todo el derecho a la información. Sólo estamos hablando de bebés muertos, de familias destrozadas, de puestos de trabajo... Nada importante.

¡Ah, pero es que al público le gustan esas cosas, es lo que piden, por eso tienen tanto éxito!...

Mentira. La gente, el público, se come lo que le echan. La mayoría no cuestiona la calidad o la ética de los contenidos. Bastante tienen con lo que tienen. No creo que se me pueda tachar de remilgado o finolis en cuestión de gustos, pero me parece que todo tiene un límite y deberían ser los propios profesionales los que lo pusieran. Así las cosas, mientras se sigue marraneando con la vida y la muerte de Michael Jackson, con los problemas entre Alberto Contador y Lance Armstrong y con la vida privada-pública de toda una colección de engendros sacados de un cuadro de El Bosco, yo me seguiré preguntando intrigado por qué en todas las cadenas ponen las mejores películas tan tarde...
Un deportivo saludo.

I am the news and I'm in your face
And I'll take my profit from your faith
I am the the face beneath the face
The catalyst of explosions.
I am the crop bearing crippled genes
I am an inside connection
A constant friend on a changing screen
Your history and direction.
I am the news. Ocean colour scene.

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