miércoles, 31 de marzo de 2010

Episodio 59: Diez cosas que molan

Hola, pitufines (y Pitufina):

Estoy decidido a abandonar una temporada el malrollismo que me ha invadido últimamente, y por lo tanto voy a dejar en la recámara algún episodio que tenía preparado para seguir arremetiendo contra nuestra alegre caterva de politicastros (uy, perdón, se me ha escapado...). Así que voy a empezar con una pequeña lista de, sí, lo habéis adivinado, cosas que molan:
-La perspectiva, si no se tuerce mucho la cosa, de visitar Barcelona varias veces este año.
-Mafia wars y Pokerstars. Qué vicio...
-La colección en dvd de Los Simpson, con sus cajas tan bien presentadas, su porrón de extras y sus regalillos, como el poster de conmemoración de los veinte años de la serie que viene en la décima temporada.
-Youtube, pese a los recortes que le están metiendo, sigue siendo una fuente cuasi-inagotable de humor y cosas interesantes. Esto es de lo mejorcito: http://www.youtube.com/watch?v=vgYhLIThTvk&feature=player_embedded
-Parece que por fin se aproxima la inauguración de la nueva temporada de... helados...
-Ver episodios nuevos de The big bang theory, El séquito y Cómo conocí a vuestra madre.
-La radio. Nos quedamos sin Lo que yo te diga, pero nos quedan La parroquia del Monaguillo en Onda Cero (menos cuando llama algún pesao) y Carrusel deportivo en la SER (menos cuando ellos se ponen pesaos). Ay, si no fuera por esos ratillos...
-El baloncesto que se nos viene encima: la fase final de la Euroliga (la Copa Europa no la menciono porque como no la retransmite ningún canal nacional... grrrr...), los play-offs de ACB y NBA, la gira veraniega de España que incluye partidazo contra USA, el Mundial de Turquía y el Barça-Lakers de pretemporada... ñam, ñam...
-Twitter. Una red social verdaderamente eficiente donde las noticias corren como la pólvora y la actividad también.
-Poder seguir diciendo a mi edad cosas como "mola" y "guay" a pesar de que ya no estemos en los 80 y de que algun@ piense: "anda que este...".
Esto es todo desde el país feliz, en la casa de gominola de la calle de la piruleta.
El hombre mágico.
Shiny happy people laughing
Meet me in the crowd
People people
Throw your love around
Love me love me
Take it into town
Happy happy
Put it in the ground
Where the flowers grow
Gold and silver shine.

REM. Shiny happy people.

sábado, 20 de marzo de 2010

Episodio 58: Menudo negocio

Hola, estimados clientes:

¿Os he mencionado alguna vez el negocio en estas líneas? Sí, hombre, esa teoría mía de que, en resumidas cuentas, hoy en día, salvo contadísimas ocasiones, todo se hace por y para conseguir dinero... Bien, pues últimamente me he encontrado algún que otro caso, digamos, pintoresco, que merece la pena comentar:

El primero lo podríamos denominar "negocio pillín". Al principio de esta temporada oímos que a Lebron James se le había ocurrido pedir a la NBA que retirase el número 23 de la camiseta de todos los equipos de la competición en honor al gran Michael Jordan, que sin duda se merece un gran homenaje por engrandecer el baloncesto de la manera que lo hizo. Como nadie le hizo mucho caso y el tema se quedó en anécdota, James ha vuelto al ataque anunciando que quiere, él, a título personal, cambiar su dorsal 23 por el 6, en homenaje al grande entre los grandes. Como quiera que ya hemos vivido algún que otro cambio de número, como el de Kobe Bryant, que pasó del 8 al 24, algunos (yo) pensamos que a lo mejor a quien quiere homenajear el señor James es, más que nada, a su cuenta corriente. Malpensados...
Segundo caso: negocio consumado. Este año no he dedicado un episodio a la ceremonia de los Oscars, como hice el pasado, porque me pareció simple y llanamente un petardo. Y tengo la impresión de que, más que por su calidad, que no le falta, En tierra hostil (Kathryn Bigelow, 2008), la película ganadora pasará a la historia por arrebatarle tal honor al artista anteriormente autodenominado Rey del mundo. Cada año, los entendidos se cansan de afirmar que los Oscars son los premios de la industria, y bajo esa lógica, Avatar debería haber ganado. Sin embargo, ¿cómo iba a beneficiar un premio a una peli que ya llevaba 700 millones de dólares sólo en Estados Unidos? Desde el punto de vista malpensadamente económico, está mucho mejor dárselo a una película baratita que, sin embargo, en su paso por los cines, no llegó a recuperar el dinero invertido, y así reiniciar su carrera comercial en las salas. Por el contrario, desde el punto de vista cinematográfico, el que más me interesa particularmente, cabría considerar que Avatar es una película meramente técnica y se merecía ni más ni menos que lo que se llevó: efectos visuales, fotografía y dirección artística. Su guión estaba demasiado, ejem, relacionado con otras películas ya vistas (Bailando con lobos, ¡Pocahontas!), y sus interpretaciones son un tanto... uhm... azules... Como anécdota, no ha faltado quien se ha quejado amargamente (otra vez) del conservadurismo de Hollywood al premiar una película de factura tradicional y no atreverse con una obra tan tecnológicamente arriesgada e innovadora.
Y el último caso podría llamarse negocio profundo. No por su importancia, sino porque ha tenido lugar en la España profunda en la que me hallo. Y además, está relacionado con la afortunada ganadora del Oscar a la mejor película, estrenada diez días antes de la ceremonia en los multicines más pequeños de una ciudad ya de por sí pequeña y relegada como curiosidad poco menos que de arte y ensayo a la sala más pequeña. Ahí la vi yo y ahí reposó En tierra hostil hasta que, oh, milagro, media docena de Oscars después, la cinta aterrizó en la sala más grande del complejo, esperando (rogando, me atrevería a decir) que la fanfarria hollywoodiense atrayera a los que no se hubiesen pasado aún a verla o a los que, de no ser por su repentina fama, ni siquiera se habrían planteado hacerlo.
Ay, el negocio...

The best things in life are free
But you can keep 'em for the birds and bees.
Now gimme money (that's what I want)
That's what I want (that's what I want)
That's what I want (that's what I want), oh-yeh,
That's what I want.

The Beatles. Money.

lunes, 15 de marzo de 2010

Episodio 57: I'm back

Hola... ¿hay alguien ahí?
Lo sé. Un mes. Demasiado tiempo. Pero he estado ocupado. Ocupado intentando ordenar las ideas para reflejar el cabreo que tengo con la situación que vivimos en un episodio de esta serie y que, si es posible, no fuese un rollo macabeo.

Intentando comprender por qué un diaro de tirada nacional califica a Michael Foot en su obituario como "el peor líder laborista de la historia" y lo tilda en letras grandes de "pusilánime y desaliñado".
Por qué un supuesto artista comprometido y progresista adorna la muerte de Orlando Zapata llamándole terrorista para a continuación añadir que lamenta su muerte, como la de todas las personas. Supongo que un intento de quedar mal con todo el mundo.
Por qué varios colegas del anterior se molestan en sacar un manifiesto apoyándole ante las reacciones que provocan dichas declaraciones. ¿Habrían hecho lo mismo si alguien hubiese hablado en esos términos de, pongamos, un antiguo adalid del comunismo?
Por qué, de repente, veinticinco años después de Live Aid, un evento que se supone sirvió para unir al mundo por una causa e intentar aliviar desigualdades e injusticias, se pone en solfa publicándose que el promotor de tal evento se quedó con la pasta, y con la que no se pudo quedar, fue a parar a la guerrilla para matar a más gente.
Por qué una persona que supuestamente es la alternativa al sistema bipartidista establecido y que además tiene como base de su ideario la unidad de España, la caga de forma tan estúpida insultando a todo un pueblo. Algunos aún estamos esperando el más mínimo resquicio de rectificación o disculpa.
Por qué, se hable del tema del que se hable, hay expertos que afirman con rotundos argumentos una cosa, y expertos que afirman con rotundos argumentos exactamenten lo contrario.
Por qué los políticos están demasiado ocupados en sus cosas, generalmente peleándose con los del otro partido, o entre sí mismos, como para ocuparse de los ciudadanos que les votan y les ponen en sus pedestales.
Por qué siempre todo es culpa de otro, por qué ya no se puede creer en nada sin ser tachado de esto o de lo otro, por qué los medios de comunicación se han vendido tan descaradamente a los focos de influencia políticos.
Y como no se me ha ocurrido nada, he decidido pasar del tema.
Buenas noches.
I feel the weight of the world on my shoulder
As I'm getting older y'all people get colder
Most of us only care about money makin
Selfishness got us followin the wrong direction
Wrong information always shown by the media
Negative images is the main criteria

Black eyed peas. Where is the love?