miércoles, 25 de agosto de 2010

Episodio 74: RSEMBDTQEEFDS

Hola, emvipís:
Una de las reglas de oro de la prensa escrita es que los titulares deben ser breves, concisos y despertar el interés de los lectores para que sigan leyendo. Siguiendo dicha regla, el título del episodio de hoy es más que breve, y pretende que vosotros, amados lectores, os preguntéis qué significa ese montón de letras aparentemente anárquico. Como otra regla de oro de la prensa escrita es informar al lector con prontitud del tema del artículo, no os haré esperar más: Reflexiones Sobre El MundoBasket De Turquía Que Empieza Este Fin De Semana. Sí, la cosa va de baloncesto. Este fin de semana he estado en la Global Community Cup, es decir, el torneo amistoso que han jugado España, Lituania y Estados Unidos en Madrid, y aquí va lo poco o mucho que he discurrido:

  • España aspira a todo. Como en alguna ocasión anterior, el comienzo fue renqueante, con problemas para dominar incluso a Costa de Marfil, pero en los momentos importantes, los jugadores dan la talla. Eso sí, cuidado con las primeras partes, porque contra Eslovenia o USA se pasó demasiado mal, y si en el Mundial se nos van en el marcador, puede que no haya tiempo para remontadas.

  • Algunos jugadores, como Marc, Mumbrú, Felipe e incluso Llull, están muy enchufados. Otros, como Garbajosa o Claver, despiertan dudas. Espero no tener que acordarme de Carlos Suárez. La llegada al equipo de Raúl López es lógica, porque ya conoce al entrenador y a los jugadores, pero le resta significado a una concentración con quince jugadores.

  • El equipo estadounidense no es ni el mejor posible ni probablemente el segundo mejor, pero cuidado con ellos. Puede que me haya dejado impresionar al verlos tan de cerca, pero estos muchachos tienen muchos músculos, y saben usarlos. Otra cosa es el funcionamiento del equipo, que ha permitido que Lituania les diese un pequeño baño en la primera parte de su partido o que España acabase remontándoles catorce puntos. Si no se descuidan, nos tocará enfrentarnos a ellos.

  • Las últimas bajas, Calderón y Nené Hilario, rebajan un poco más el caché del campeonato, pero mantengo la esperanza de que la ausencia de estrellonas haga los partidos más abiertos e interesantes.

  • Mantendremos la expectación hasta última hora por si la FIBA toma alguna decisión sobre la vergonzosa pelea del partido Grecia-Serbia. Siempre la lían los mismos. Ahí lo dejo.
Y aunque no tenga que ver con el Mundobasket, me voy a quedar a gusto. La organización del torneo me ha parecido HO-RRI-BLE. Nada que objetar por lo que se refiere al partido del viernes en el Palacio, pero el sábado la cosa empezó a cambiar.

  • Para empezar, la Caja Mágica está lejos. ¿De dónde? Lejos, simplemente lejos. Intentar volver al centro el domingo tras el España-USA fue cosa de risa.

  • No es que lleve toda la vida yendo a ver baloncesto en directo, la verdad, pero jamás había pasado calor en un pabellón. El sábado y el domingo ocurrió. Vale, es agosto, pero el viernes en Goya también lo era.

  • El domingo, antes del partido no quedaba agua. Y tres personas atendiendo a unas cuantas docenas en una barra justo antes de que empiece un partido (y en el intermedio), no sé por qué, pero se me antojan pocas. Lo de los precios no merece la pena comentarlo. Dos leuretes la botella de 33cl. de agua y tres la cocacola...

  • Nunca se sabrá la verdad, pero sospecho que el domingo no me sentaron donde me correspondía, y no fui el único que se quejó al respecto. Es posible que algo más abajo del asiento donde me colocaron hubiese demasiado VIP como para juntarlo con la chusma. En cualquier caso, empezado el segundo cuarto, aún había gente que no sabía dónde se sentaba, y los encargados de la organización eran muy buenos. Pasándose el marrón unos a otros, vamos.
Y, de momento, poco más. Sólo deseo que la cobertura televisiva sea buena y suficiente. Y no os preocupéis, que ya me leeréis quejarme.
¡A disfrutar!

martes, 17 de agosto de 2010

Episodio 72: HAL 9000

Hola, tripulantes:
En uno de los gloriosos episodios de Halloween de Los Simpson (el de la 8ª temporada, concretamente), los extraterrestres Kang y Kodos suplantaban a los candidatos de las elecciones estadounidenses con el hermoso fin de hacerse con el control del mundo y esclavizar a la humanidad. El bueno de Homer descubría el pastel, pero los alienígenas, lejos de arredrarse, enunciaban una horrible verdad: alguien tiene que ganar las elecciones, sean quienes sean los candidatos. Y como el sistema está diseñado para ser bipartidista, votar al tercer partido es tirar el voto, así que, claro está, uno de los dos debía salir elegido. La humanidad cayó bajo el yugo invasor, aunque Homer votó por el perdedor...

Bien, parece que, una vez más, la realidad imita a la ficción. Al menos por estos barrios. Nuestros queridos dirigentes se han vuelto tan autoconscientes que están más encantados de conocerse que nunca, y saben que pueden hacer lo que quieran, porque nadie en su sano juicio va a hacer nada para evitarlo. El Gobierno hace y deshace a su antojo amparado en una democracia soberana que lo ha elegido en las urnas, y a la oposición más le vale estar calladita, porque en próximos años puede encontrarse en la misma tesitura. La idea de cambiar el sistema electoral suena a chiste, por lo que no hay una tercera fuerza que pueda poner orden o al menos un mínimo de equilibrio entre el poder y el ansia de poder. Como en la odisea de Clarke y Kubrick, el ordenador se ha apoderado de la nave prescindiendo de los humanos que lo crearon. No voy a negar que la situación es mejor aquí que en otros lugares en los que el ordenador directamente aniquila a aquellos que intentan reprogramarlo, pero si aspiramos al bienestar, no deberíamos tener que conformarnos.

La Constitución de Estados Unidos, escrita en 1787 por políticos como Franklin o Madison, dice en su preámbulo:

"NOSOTROS, EL PUEBLO de los Estados Unidos, a fin de formar una Unión más perfecta, establecer Justicia, afirmar la tranquilidad interior, proveer la Defensa común, promover el bienestar general y asegurar para nosotros mismos y para nuestros descendientes los beneficios de la Libertad, estatuimos y sancionamos esta Constitución para los Estados Unidos de América."

Eran otros tiempos. Hoy en día, esta redacción sería imposible. Los políticos actuales ya no son El Pueblo, son "los políticos". Y de lo de formar una Unión más perfecta, ni hablamos. Hay quien dice que cada país tiene los dirigentes que se merece. A mí me gustaría pensar que no.
This is Ground Control to Major Tom,
You've really made the grade
And the papers want to know whose shirts you wear
Now it's time to leave the capsule if you dare.
David Bowie. Space Oddity.

miércoles, 4 de agosto de 2010

Episodio 71: Aceptamos pulpo

Hola, caracola:

Así es, aceptamos pulpo como animal de compañía, o como lo que sea, mientras nos ayude a ganar al fútbol, al Scatergories o el concurso de cazar mariposas del pueblo. Y si hace falta, le hacemos amigo predilecto, como ha hecho Don Carlos Montes, alcalde de la localidad orensana de O Carballiño con Paul, nuestro nuevo héroe nacional. Y porque no le dejaron traérselo, que ya se veía el pobre asomado al balcón del Ayuntamiento dando el pregón de las fiestas. Afortunadamente, Paul pasará el resto de sus días feliz en su casa, y nosotros lo disfrutaremos en forma de camisetas y llaveritos. Porque, sí, el negocio es el negocio...
¡Qué revuelo por un pulpo, amigos! Quién nos iba a decir a nosotros que íbamos a seguir en directo por televisión la decisión de un cefalópodo como si fuera un dogma de fe. Y ahí estábamos, mirando cómo Paul nos comía el mejillón.... quiero decir, cómo se comía el mejillón adornado con la banderita de España en su acuario de Oberhausen (Alemania), entre eufóricos y anonadados. Y seguro que no falta quien piense que si al fin ganamos un Mundial, fue por Paul, y, bueno, sí, los jugadores algo tendrían que ver, pero vamos...
Yo he visto cosas que vosotros no creeríais. He visto gente reír hasta no poder más del dolor, llorar desconsoladamente, saltar a alturas insondables, cantar de una forma que espantaría a un cuervo, quedarse completamente impasible o mostrar un semblante sólo comparable al que se pone cuando uno recibe una carta de Hacienda. Y todo ello por ganar. Todo ese terremoto de sensaciones sólo puede tener lugar antes, durante y después de una victoria. Y todo reflejo del miedo, de la ilusión, de la fe, de los nervios, de ese instinto primario que nos corre por las venas cuando algo que sentimos nuestro está en riesgo, aunque sea algo irracional, absurdo, irrisorio incluso. Pero hay que ganar. Y si para ello tenemos que creer en un pulpo, en un pulpo creeremos.
Amén.
I'd like to be under the sea
In an octopus' garden in the shade.
He'd let us in, knows where we've been
In his octopus' garden in the shade.

The beatles. Octopus' garden.