Hola, budistas y budistos:
Todo el mundo tiene un lado oscuro, según parece. Excepto yo, que tengo un lado claro. Y lo que está claro (como mi lado) es que todos tenemos días buenos y días malos, y tanto para unos como para otros, necesitamos compañía en el viaje. Yo, que soy un tanto cerrado, he elegido la música como compañera para liberar euforia o mala leche, según el momento. No se me da bien abrir mi corazón y tal. Sí, soy un niño malo, lo siento.
Hace poco he leído en la revista Rolling Stone un reportaje dedicado a la playlist (o sea, lista de canciones) ideal para una serie de glorias de la música. Huelga decir que no conocía ni el 25% de las canciones, a pesar de que alguna de las listas estaba íntegramente dedicada a los Beatles, por ejemplo. Es que a las glorias de la música les gustan las canciones raras... Después, leí en Cosas que contar, blog que recomiendo encarecidamente desde aquí (http://www.cosasquecontar.com/) la lista de los 15 mejores discos de esta década que se nos ha ido para uno de los ínclitos autores del mismo. Huelga decir que no había oído hablar de ninguno de los cantantes/grupos que en dicha lista se mencionan. Miento, había oído en algún sitio recomendar al grupo islandés Sigur Rös. Y ya.
El caso es que, como yo, culo veo, culo quiero, he decidido publicar aquí mi propia lista de canciones. Dos, para ser exactos. Una lista de canciones para momentos de mal rollo y otra para momentos de buen rollo. Mi ying y yang particulares, vamos, aunque no sé cuál es cuál exactamente. Pero eso no va a ser hoy, así que tendréis que seguir atentos/as a esta serie.
Anda, que os va a gustar...
Ah, como esto no es más que un cebo, y como además la cosa va de música, hoy no pongo canción. Yo soy así...
viernes, 28 de enero de 2011
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