Hola, tripulantes:
En uno de los gloriosos episodios de Halloween de Los Simpson (el de la 8ª temporada, concretamente), los extraterrestres Kang y Kodos suplantaban a los candidatos de las elecciones estadounidenses con el hermoso fin de hacerse con el control del mundo y esclavizar a la humanidad. El bueno de Homer descubría el pastel, pero los alienígenas, lejos de arredrarse, enunciaban una horrible verdad: alguien tiene que ganar las elecciones, sean quienes sean los candidatos. Y como el sistema está diseñado para ser bipartidista, votar al tercer partido es tirar el voto, así que, claro está, uno de los dos debía salir elegido. La humanidad cayó bajo el yugo invasor, aunque Homer votó por el perdedor...
Bien, parece que, una vez más, la realidad imita a la ficción. Al menos por estos barrios. Nuestros queridos dirigentes se han vuelto tan autoconscientes que están más encantados de conocerse que nunca, y saben que pueden hacer lo que quieran, porque nadie en su sano juicio va a hacer nada para evitarlo. El Gobierno hace y deshace a su antojo amparado en una democracia soberana que lo ha elegido en las urnas, y a la oposición más le vale estar calladita, porque en próximos años puede encontrarse en la misma tesitura. La idea de cambiar el sistema electoral suena a chiste, por lo que no hay una tercera fuerza que pueda poner orden o al menos un mínimo de equilibrio entre el poder y el ansia de poder. Como en la odisea de Clarke y Kubrick, el ordenador se ha apoderado de la nave prescindiendo de los humanos que lo crearon. No voy a negar que la situación es mejor aquí que en otros lugares en los que el ordenador directamente aniquila a aquellos que intentan reprogramarlo, pero si aspiramos al bienestar, no deberíamos tener que conformarnos.
La Constitución de Estados Unidos, escrita en 1787 por políticos como Franklin o Madison, dice en su preámbulo:
"NOSOTROS, EL PUEBLO de los Estados Unidos, a fin de formar una Unión más perfecta, establecer Justicia, afirmar la tranquilidad interior, proveer la Defensa común, promover el bienestar general y asegurar para nosotros mismos y para nuestros descendientes los beneficios de la Libertad, estatuimos y sancionamos esta Constitución para los Estados Unidos de América."
Eran otros tiempos. Hoy en día, esta redacción sería imposible. Los políticos actuales ya no son El Pueblo, son "los políticos". Y de lo de formar una Unión más perfecta, ni hablamos. Hay quien dice que cada país tiene los dirigentes que se merece. A mí me gustaría pensar que no.
This is Ground Control to Major Tom,En uno de los gloriosos episodios de Halloween de Los Simpson (el de la 8ª temporada, concretamente), los extraterrestres Kang y Kodos suplantaban a los candidatos de las elecciones estadounidenses con el hermoso fin de hacerse con el control del mundo y esclavizar a la humanidad. El bueno de Homer descubría el pastel, pero los alienígenas, lejos de arredrarse, enunciaban una horrible verdad: alguien tiene que ganar las elecciones, sean quienes sean los candidatos. Y como el sistema está diseñado para ser bipartidista, votar al tercer partido es tirar el voto, así que, claro está, uno de los dos debía salir elegido. La humanidad cayó bajo el yugo invasor, aunque Homer votó por el perdedor...
Bien, parece que, una vez más, la realidad imita a la ficción. Al menos por estos barrios. Nuestros queridos dirigentes se han vuelto tan autoconscientes que están más encantados de conocerse que nunca, y saben que pueden hacer lo que quieran, porque nadie en su sano juicio va a hacer nada para evitarlo. El Gobierno hace y deshace a su antojo amparado en una democracia soberana que lo ha elegido en las urnas, y a la oposición más le vale estar calladita, porque en próximos años puede encontrarse en la misma tesitura. La idea de cambiar el sistema electoral suena a chiste, por lo que no hay una tercera fuerza que pueda poner orden o al menos un mínimo de equilibrio entre el poder y el ansia de poder. Como en la odisea de Clarke y Kubrick, el ordenador se ha apoderado de la nave prescindiendo de los humanos que lo crearon. No voy a negar que la situación es mejor aquí que en otros lugares en los que el ordenador directamente aniquila a aquellos que intentan reprogramarlo, pero si aspiramos al bienestar, no deberíamos tener que conformarnos.
La Constitución de Estados Unidos, escrita en 1787 por políticos como Franklin o Madison, dice en su preámbulo:
"NOSOTROS, EL PUEBLO de los Estados Unidos, a fin de formar una Unión más perfecta, establecer Justicia, afirmar la tranquilidad interior, proveer la Defensa común, promover el bienestar general y asegurar para nosotros mismos y para nuestros descendientes los beneficios de la Libertad, estatuimos y sancionamos esta Constitución para los Estados Unidos de América."
Eran otros tiempos. Hoy en día, esta redacción sería imposible. Los políticos actuales ya no son El Pueblo, son "los políticos". Y de lo de formar una Unión más perfecta, ni hablamos. Hay quien dice que cada país tiene los dirigentes que se merece. A mí me gustaría pensar que no.
You've really made the grade
And the papers want to know whose shirts you wear
Now it's time to leave the capsule if you dare.
David Bowie. Space Oddity.
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